10 maneras de destruir su teléfono celular

-Pegarlo con cinta scotch a las vías del tren. De preferencia, alrededor de las 12:38 o las 17:14.

- Introducir el extremo un cable conductor por la entrada del cargador del teléfono y el otro extremo en la entrada de los audífonos. Pasarle alta corriente.

-Tirarlo desde la terraza de un edificio de al menos siete pisos. Se recomiendo que sea durante la madrugada y en un barrio aburrido, para así evitar ir a parar a la cárcel acusado de homicidio no intencional de infeliz transeúnte borracho.

-Disolverlo en solución de ácido clorhídrico o cualquier otro ácido fuerte al 70%, como mínimo.

-Levantar, lo más alto posible y con los dos brazos, una maza gigante y dejarla caer de lleno sobre el centro del teléfono.

-Sumergirlo en cemento líquido y dejar secar. No lo destruye, pero impide su uso y percepción, y cómo ya dijo el filósofo, si no lo puedo ver, ¿realmente existe? y demás blabla.

-Derretirlo con un soplafuegos. Usar máscara protectora.

-Sustituírlo por el disco que se utilizará en la final olímpica de hockey sobre hielo.

-Taladrar un agujero en un extremo del aparato. Insertar un par de metros de hilo de pescar (o algún otro hilo resistente) en cada agujero y atar el otro extremo con un nudo de marinero, cosa de que pudiera usarse, llegado el caso, como boleadora. Taladrar otro agujero en el extremo opuesto y repetir la operación con otro pedazo de hilo. Sujetar los extremos libres a dos coches o caballos enfilados en direcciones opuestas (ej. este y oeste). Arrancar (o clavar las espuelas en el lomo de los corceles).

-Rebarnarlo en la máquina para cortar costillasde la carnicería o la rebanadora de fiambre. Cuidado con los dedos.