Las frutillas son manzanas verdes,
como en el mundo del revés.
El guiso de pollo se transfigura
en gnomo en la cuchara.
El miedo es una mierda: lo odio,
me da miedo... mucho.
Tu eres el lobo más feroz, pero me gustas.
Te revuelcas conmigo, que no puedo más
que ser una paloma, pero no escapo. No quiero.
¿Quién sanará todas las heridas?
Mi alma está distraída, alterada.
Se fue volando a través del cristal con
la propulsión de un cohete invisible, como
el que escuché despegar en Barbados.
Anda dando vueltas con la luz, tratando
de encontrar tranquilidad en Andrómeda.
Mandó una postal: no le va mal,
pero no encuentra nada.
Así que bueno, aquí tirada me dejó .
Pobrecita. La verdad, no se lo puedo reclamar.